Camerado! This is no book;
Who touches this, touches a man.
So Long, Walt Whitman
De pequeña quise ser arquitecta, pintora, periodista y hasta monja.
Estudié filología. Quise ser Bella Artista, también, pero me quedé en artistontis…
Aprendí a hacer libros. Quise escribir. Poesía. Fui poeta de guardia, como dijo otra mejor… Y antes que yo.
Pero nunca era suficiente.
Necesitaba expresarme y comunicar, pero también hacer algo tangible.
Tocar, sentir y crear con las manos.
Leí Como agua para chocolate y me vine arriba. A partir de ese momento quise comunicar con la cocina, así que añadí una más a la lista de mis formas de expresarme.
Pero tampoco era suficiente.
Hasta que un día Murakami me enseñó el camino a seguir.
La cerámica me permite aunar muchas pasiones en una: cada plato que torneo con mis manos es un lienzo en blanco en el que puedo plasmar, expresar y transmitir lo que leo, escucho y siento, y, además, completar la fiesta de la comunicación que supone la cocina para mí.
Así que supongo que todo se resume así…
Esto no es un plato,
Quien lo toca, toca a una persona.